¿Has hecho ya los preparativos para la llegada de tu bebé?
Cuando empiezas a prepararlo todo y no tienes experiencia previa, te abruma un poco ver la cantidad de cosas que necesitas para un recién nacido.
¿ Pero es todo imprescindible? Seguramente, no. Lo que te va a hacer falta dependerá de tu caso particular: si tu parto se desarrolla con normalidad, si vas a dar o no el pecho a tu bebé, si vas a tener que estar muchas horas al día fuera de casa, si a tu bebé le cuesta conciliar el sueño o duerme como un lirón, etc.
A modo de sugerencia, hemos preparado una lista de cosas que puede necesitar tu bebé, junto a otras que te pueden venir muy bien a ti en el embarazo y en el posparto o cuarentena. ¡Toma nota!
Cosas que necesitarás tú
Durante el embarazo
Los preparativos para la llegada de tu bebé empiezan en el embarazo. Son muchos los cambios que experimenta tu cuerpo y, para adaptarte a ellos, necesitarás tres cosas principalmente:
- Ropa de maternidad: a partir del primer trimestre, cuando la barriga se empieza a notar más y las caderas se hayan ensanchado, es recomendable que uses prendas más holgadas, puesto que las tuyas de siempre te apretarán. Esto no quiere decir que tengas que renunciar a unos vaqueros o unos leggins, puesto que puedes encontrar en el mercado modelos premamá que no te oprimen el abdomen, así como vestidos largos, sueltos y con el corte por debajo del pecho con los que irás cómoda y, a la vez, lucirás preciosa.
- Braguitas premamá: este tipo de braguitas de talle alto están diseñadas para adaptarse al crecimiento natural del abdomen sin comprimirlo, gracias a un algodón elástico muy suave. Aunque, al principio, te pueda resultar raro llevar unas bragas tan grandes, enseguida comprobarás lo que te reconforta tener la barriga y las lumbares recogidas durante el embarazo. Las hay lisas de estilo clásico, pero también con colores y estampados divertidos.
- Crema antiestrías: al aumentar tu cuerpo de volumen- sobre todo, en el vientre, la cadera y los senos- tu piel necesita ganar elasticidad, por lo que es muy recomendable que te apliques a diario una crema específica que evite la aparición de estrías.
Parto y posparto
Cuando ya das a luz, te enfrentas a situaciones nuevas, no solo por la crianza y el cuidado de tu bebé, sino también por tu propia recuperación durante el puerperio o cuarentena. Estas son las cosas que consideramos imprescindibles durante esta etapa:
- Braguitas desechables: las primeras cuatro o seis semanas después de dar a luz, lo normal es que expulses cierta cantidad de fluidos, como restos de sangre o moco cervical. A estos fluidos se les llama “loquios”. Las braguitas desechables te vendrán muy bien para no manchar las tuyas, ya que no vas a tener demasiado tiempo para andar lavando bragas cada dos por tres.
- Compresas: las compresas tocológicas, hechas en un 90% con algodón, facilitan la transpiración y, por tanto, la cura de la inflamación o la herida que se haya producido en el parto.
- Sujetadores de lactancia: si tienes decidido que vas a darle el pecho a tu bebé, lo mejor es usar sujetadores de lactancia, ya que tienen un sistema de apertura en las copas que te facilitan la preparación de cada toma. Como en el embarazo vas a tener que usar sujetadores más grandes y cómodos que los tuyos habituales, te compensa comprar y ponerte los sujetadores de lactancia ya en esa etapa.
- Discos de lactancia: este tipo de discos absorbentes evitarán las manchas o la humedad producidas en la ropa a causa de las pérdidas de leche entre toma y toma, o cuando un simple llanto de bebé estimule la producción de leche que no va a ser extraída de inmediato. Además, los discos protegerán a tus pezones de la humedad que quedaría en la ropa si no los usaras. Los puedes comprar desechables o lavables.
- Extractor de leche manual o eléctrico: aparte de estimular la producción de leche, usar extractor de leche durante la lactancia, te ayudará a evitar mastitis, esas inflamaciones en los pechos que sufren muchas madres. Además, este aparato puede ser útil también durante el destete.
Cosas que necesitará tu bebé
Ahora empieza la lista más larga. Mira todo lo que puede necesitar tu bebé en su primer año de vida.
Baño e higiene
- Pañales desechables o de tela: normalmente, un bebé recién nacido necesita una media de siete pañales al día, lo que supone un total de 200 pañales al mes. Así que tendrás que hacer buen acopio de ellos. Optar por pañales desechables o pañales de tela dependerá de tu tiempo, de tu economía y de la importancia que le des al ecologismo. El pañal desechable es más barato, de un solo uso y va a parar a la basura, mientras que el pañal de tela es más caro, reutilizable y hay que lavarlo. Tú decides.
- Bañera bebé: una bañera para bebés es el sitio más seguro donde puedes darle un baño a tu peque, puesto que es de tamaño reducido y material blando pero firme, suele ser antideslizante y la puedes colocar donde mejor te convenga.
- Reductor bañera: aunque la bañera de tu bebé sea pequeña, un reductor de bañera hará que se sienta más seguro y se mueva menos cuando lo bañes.
- Termómetro para el agua.¿Sabes cuál debe ser la temperatura del agua para el baño del bebé?. Lo ideal es que el agua esté entre los 35º y los 37º, y la forma más exacta de comprobarlo es con un termómetro para el agua.
- Gel y champú para bebé: no te harán falta las primeras semanas, en las que bastará con que laves a tu recién nacido con agua. Pero cuando empieces a usar el gel y el champú, asegúrate de que estén indicados para la piel de los bebés.
- Toalla: es muy importante que seques por completo la piel de tu bebé después de cada baño. Para ello, en vez de una toalla simple, te vendrá muy bien una capa de baño de bebé con capucha, ya que impedirá que cubrirá al peque completamente e impedirá que se enfríe después del baño.
- Cepillo y peine para bebés: cepillar o peinar la cabecita de los bebés, además de ser agradable para ellos, estimula el crecimiento de su pelo.
- Toallitas húmedas: de las cosas que necesitas para un recién nacido, las toallitas húmedas se podrían calificar de “imprescindibles”, sobre todo cuando sales de casa. En principio, son para limpiar el culito del bebé cuando lo cambias, pero acabas usándolas como “limpiatodo”. 😅
- Gasas esterilizadas: es conveniente que las uses para limpiar los ojitos de tu recién nacido empanadas en suero o en agua templada.
- Cortauñas: aunque hasta las tres o cuatro semanas después de nacer, no debes cortarle las uñas al bebé – las del recién nacido están muy adheridas a la piel-, cuando lo hagas, necesitarás un cortauñas o unas tijeras adecuadas para sus pequeños deditos.
- Muselinas: a estos fulares de gasa para bebés, hechos de algodón o bambú, les vas a sacar muchísimo partido, ya que les puedes dar múltiples usos: arrullo, mantita de verano, babero, sabanita o mosquitera para el carro, toalla, parasol para la ventana del coche, reposacuellos, etc. Además, como hay muselinas con diseños muy bonitos, cuando tu peque deje de usarlas, las puedes aprovechar tú como pañuelo.
De paseo
- Capazo/cochecito: hasta los seis meses de edad aproximadamente, los bebés tienen que ir en un capazo o cochecito para pasear, puesto que antes no suelen conseguir mantener la cabeza firme ni sentarse.
- Bolso para silla paseo y cambiador: salir a pasear con tu bebé implica tener en cuenta muchas necesidades que pueden surgir: que te pille la hora de comer, que se manche comiendo, que se haga caca, que empiece a hacer frío…Por tanto, deberás llevar unas cuantas cosas que puedas necesitar, como biberones, pañales, toallitas, etc. En un bolso para silla de paseo, todo esto va ordenado para encontrar cada cosa con rapidez. Por otro lado, el cambiador también te puede hacer falta cuando sales de casa, así que ¡no te olvides de meter en el bolso un cambiador de bebé portátil!
- Funda para capazo: aparte de proteger del frío y el viento, la funda para capazo puede hacer de escudo ante cualquier objeto que caiga accidentalmente sobre la cuna.
- Manta para capazo/cochecito: siempre te vendrá bien llevar una mantita en el cochecito por si refresca, especialmente en los meses de primavera y de otoño, donde las temperaturas varían más a lo largo del día.
- Silla paseo: la necesitarás cuando veas que tu bebé tenga unos seis meses aproximadamente y sea capaz de mantener erguido su cuello, así como sentarse. Si compras un modelo duo, que incluye capazo y silla, solo tendrás que cambiar una cosa por otra en el chasis.
- Burbuja de lluvia: suena a algo mágico, pero simplemente es un plástico que se acopla a la silla para proteger al bebé del agua cuando llueve.
- Mochila ergonómica portabebé o fular: el porteo de bebés tiene múltiples beneficios, pero, si te decides a llevar a tu hijo/a en un porteador, procura hacerlo en una mochila ergonómica que se adapten a su crecimiento para evitar la displasia de cadera o, si no, en un fular colocado de la forma adecuada.
- Silla de coche con contramarcha: hasta que tu bebé pese entre 10 y 13 kg, tendrá que viajar en una silla de coche del grupo 0/0+, que permite la contramarcha. Este es un detalle crucial, porque, en caso de accidente, reduce cinco veces la probabilidad de que el bebé sufra lesiones graves, al minimizar los movimientos de la cabeza en relación al frágil cuello del niño.
- Reductor de silla contra marcha: como complemento de lo anterior, el reductor de silla de coche, permitirá que la puedas usar la silla a contramarcha con tu recién narciso.
A dormir
- Moisés: el capazo de mimbre o palma de toda la vida tiene la ventaja de que lo puedes transportar a cualquier parte. En él, tu recién nacido se sentirá resguardado y confortable hasta los cuatro meses de esas aproximadamente.
- Cuna tradicional o convertible: piensa muy bien qué cuna te conviene antes de comprarla. Hoy en día, la tendencia por la que apostamos las marcas especializadas como Cool-Dreams es la cuna convertible o cuna evolutiva, ya que, al convertirse en cama, alargas su vida útil hasta los cuatro o cinco años. Incluso, hay algún modelo que evoluciona hasta los diez años, como la cuna convertible Ovetto.
- Colchón de bebé que disipe el CO2: la transpirabilidad de un colchón de cuna es fundamental para reducir el riesgo de asfixia y de muerte súbita. Por eso, te aconsejamos que optes por un colchón que disipe el CO2 y deje fluir el aire.
- 2 juegos de sábanas: lo mínimo son dos juegos para poder tener un recambio siempre limpio si ensucia el que tienes puesto. Como recomendación, escoge tejidos transpirables e hipoalergénicos, como el algodón pima.
- 2 protectores de colchón impermeables: una cosa es que los escapes de tu bebé ensucien las sábanas, que tienen fácil lavado, y otra que calen al colchón. Por eso, los protectores de colchón impermeables te ahorrarán disgustos. Al igual que con las sábanas, fíjate en las propiedades del tejido.
- Chichonera o protector cuna: los barrotes de la cuna hacen de barrera anticaídas para el bebé. Pero, al mismo tiempo, las manitas o la cabecita del peque pueden quedar atrapadas en los huecos si le da por asomarse o se desplaza a los bordes mientras duerme. Este riesgo se elimina con una chichonera o protector de cuna, aunque lo ideal es que sea transpirable.
- Cambiador: a la hora de cambiar a tu bebé, necesitas una base de apoyo cómoda para él/ella y que tú puedas colocar a la altura adecuada para ti.
- Cuna de viaje: este tipo de cuna puede ser muy útil si viajas con frecuencia y lo haces en coche. Si no, como alternativa más ligera y ocasional, puedes optar por un cojín nido, donde tu bebé puede dormir recogido confortable.
- Lamparita: la luz tenue de la lamparita creará un ambiente relajante para tu bebé poco antes de dormir. Además, siempre será mejor encender la lamparita que la luz del techo si te tienes que levantar durante la noche.
- Chupete: lo recomendable es que sea de silicona, ya que este material no se contamina con olores ni se deforma con el uso.
A comer
- Esterilizador eléctrico/para microondas: para eliminar completamente los gérmenes que pueda haber en los biberones, después de lavarlos, hay que esterilizarlos. Esto lo puedes hacer con un esterilizador eléctrico o con uno para microondas.
- Baberos: durante los seis primeros meses, los bebés ensucian muchos baberos. Necesitarás unos ocho al día.
- Bolsas/recipientes para almacenar leche materna: la forma más adecuada de guardar la leche es en estas bolsas que están esterilizadas y tienen cierre hermético. Suelen incorporar una etiqueta para apuntar la fecha de almacenaje en la nevera o en el congelador.
- Trona: este tipo de silla adaptada para bebés les permite adoptar una postura y una sujeción correctas para alimentarse. Existen modelos de trona convertible, cuya altura se ajusta a la edad de tu peque.
A jugar
- Hamaca: es un buen recurso de entretenimiento para el recién nacido, ya que se puede mecer en ella y distraerse con los colgadores que suele incorporar. Algunas, incluso, incluyen música. Pero ¡ojo!, no debes usar la hamaca para que el bebé duerma en ella, porque, al dormirse, la cabeza le quedaría inclinada hacia delante y eso le podría provocar la asfixia.
- Manta de actividades: no es un entorno de juego seguro, sino que sus diferentes texturas, colores y sonidos estimulan el desarrollo cognitivo del bebé.
- Juguetes de aprendizaje: los hay de muchos tipos y lo que tienen en común es que estimulan el aprendizaje de los más pequeños, bien sea por su diversidad de formas, colores y texturas, o bien por las posibilidades de interacción y juego que ofrecen a los niños, dependiendo de su edad. Algunos ejemplos son los rompecabezas, la pelota Montessori, la Tabla de equilibrio Montessori, los bloques de construcción o los bloques sensoriales.
Seguridad
- Parasol en la ventana de coche: como hemos comentado antes, puedes usar una muselina para tapar la ventanilla del coche y proteger a tu bebé del sol, pero un parasol tiene la ventaja de poderlo dejar fijo en el cristal.
- Tapa enchufes: habrás oído alguna vez la tendencia que tienen los niños pequeños a meter los dedos en los agujeros de los enchufes, con el riesgo de electrocución que ello implica. Esto no te debe preocupar mucho hasta que tu bebé empiece a gatear, pero no está de más que vayas cubriendo los enchufes con las piezas protectoras de plástico que venden para tal fin.
- Espejo retrovisor: aunque todos los coches tienen espejo retrovisor para visualizar la parte trasera, este no te servirá para ver a tu bebé cuando viaje en su sillita a contramarcha. Con un espejo retrovisor colocado en el asiento trasero, verás a tu peque perfectamente y sabrás si va dormido o no.
- Cerraduras de seguridad para niños: como en el caso de los enchufes, cuando los bebés empiezan a gatear, su afán por explorar todos los rincones de la casa, les lleva muchas veces a abrir cajones o armarios y a coger cosas peligrosas para ellos (tijeras, productos de limpieza, etc). Si no quieres sustos, no te quedará otra que colocar cerraduras de seguridad para niños en esos lugares “prohibidos”.
- Luz nocturna: el miedo a la oscuridad es muy habitual en los niños y afecta a su sueño. Un piloto o una luz quitamiedos tranquilizará a tu peque por las noches sin alterar su producción de melatonina para conciliar el sueño.
- Protector de esquinas: los hay muy simples y transparentes, pero, si prefieres un toque divertido, puedes optar por protectores de esquinas con formas de animales. No solo evitarán que tu hijo/a se dañe seriamente si se golpea contra la esquina de un mueble o estante bajo, sino que vendrán bien para proteger a toda la familia de esos dichosos “picos” que se clavan donde más duele.
¿Cómo te has quedado después de leer esta lista de cosas necesarias para un recién nacido? 😅
Como ya hemos comentado al principio, es solo una sugerencia y puede que tú, particularmente, no necesites algunas de estas cosas o, al contrario, tengas que añadir alguna más.
Por último, y para tu tranquilidad , ten en cuenta que no todo lo vas a usar desde el principio, así que puedes ir distribuyendo el gasto a lo largo del tiempo.