Las madres y los padres que están esperando un bebé siempre tienen curiosidad por saber la fecha exacta en que su retoño va a venir al mundo y van a poder cogerlo, por fin, en sus brazos. Pero lo cierto es que solo entre el 4 y el 5 por ciento de los bebés nacen en la fecha prevista.
No obstante, aunque no se pueda calcular con exactitud la fecha del parto, sí hay fórmulas para saber la fecha aproximada, lo cual ayuda no solo a organizarse en casa sino también a evaluar el desarrollo del bebé durante el embarazo.
¿Cómo se calcula la fecha del parto?
Sin olvidar que se trata de un valor orientativo y que solo fija un margen, lo primero que hay que averiguar para calcular la fecha de parto es el día aproximado en que se ha iniciado el embarazo.
La ovulación y, con ello, la posibilidad de quedarse embarazada, suele caer en la mitad del ciclo. El óvulo vive luego unas doce horas. Si no se fecunda durante ese tiempo, muere y se expulsa con el siguiente periodo. Así, el comienzo real de un embarazo es casi idéntico al momento de la ovulación, que por regla general no se puede medir con exactitud.
Por eso, el cálculo de la duración de un embarazo se basa en el primer día de la última menstruación, que es un dato fácil de controlar. A ese día se le conoce técnicamente como FUM (último período menstrual) o FUR (fecha de tu última regla).
A partir de esa fecha, se cuentan 280 días ó 40 semanas, aunque el embarazo en sí realmente dura solo 38 semanas. En las dos primeras semanas que se han calculado todavía no existe el embarazo, sino que el cuerpo se prepara para quedar encinta.
Para contar los 280 días ó 40 semanas a partir de la FUR, te puedes ayudar de un calendario como el que te mostramos en el artículo Cómo saber si estoy embarazada: síntomas y pruebas de embarazo.
Regla de Naegele
Por otro lado, existe una fórmula para averiguar la fecha probable del parto (FPP), llamada “regla de Naegele”. Es la que tiene mayor aceptación entre los especialistas y está recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
Por ejemplo, si tu FUR (fecha de la última regla) es 1-11-2020, la fórmula quedaría así:
Sumas 7 días = 8
Restas 3 meses = mes 8 (agosto)
Añades un año (excepto si tu última regla fue en enero o febrero) = 2020
Resultado de tu FPP: 8-agosto-2021
Puedes usar esta fórmula para una primera aproximación a tu FPP, pero será la ecografía que te realice tu ginecólogo/a la que te dé el dato más fiable.
¿Cómo determina el médico la fecha prevista para el parto?
Normalmente, entre la semana 9 y 12 del embarazo, se realiza la primera ecografía, y ahí el médico también verifica la fecha de nacimiento calculada.
Los datos físicos en los que se basa el especialista son la longitud céfalo-caudal del niño o el diámetro del hueso craneal entre las sienes. Si hay más de cinco días entre la fecha de nacimiento calculada y la fecha determinada por la ecografía, el nuevo valor se convierte en la fecha de nacimiento prevista.
Después de la semana 12 de embarazo, los médicos no suelen corregir la fecha de nacimiento, ya que a partir del segundo trimestre de embarazo, cada bebé tiene su propio ritmo de crecimiento individual. Por tanto, la medición de la longitud corporal o del diámetro craneal deja de cobrar importancia.
Si una mujer no se entera de que está embarazada hasta que ha pasado el tercer mes de embarazo, el médico determina en la ecografía todos los datos que le permitan sacar conclusiones sobre la fecha de nacimiento. Entre estos datos, cabe destacar el diámetro transversal de la cabeza, la longitud del fémur y la circunferencia abdominal del bebé a la altura del cordón umbilical.
Importancia de la fecha de nacimiento para la evaluación médica del embarazo
Determinar la fecha de nacimiento esperada lo más exactamente posible es importante para evaluar el nivel de desarrollo del bebé y para llevar a cabo ciertos procedimientos médicos.
Por ejemplo, una cesárea no se programa generalmente antes del comienzo de la semana 38 del embarazo, debido a que el cuerpo del bebé y, sobre todo, su función pulmonar no están completamente desarrollados hasta entonces.
Incluso en el caso de complicaciones del embarazo, contracciones prematuras o partos prematuros, saber con más o menos con exactitud la duración real del embarazo permite minimizar los riesgos tanto para la madre como para el niño.
¿Y si el parto se retrasa?
Aunque pueda originar inquietud, el nacimiento “salido de cuentas”, por lo general, no es peligroso para el bebé, y casi siempre se produce en el margen de tiempo normal para el nacimiento. Lo importante es que la placenta siga cumpliendo bien sus funciones y, por tanto, el bebé esté bien.
Por este motivo, a partir de la semana 40 se controla el embarazo con mucha más frecuencia. Si no hay complicaciones, el parto se induce normalmente a mediados de la semana 42, ya que si se prolongara más, estaríamos hablando de un embarazo postérmico o posmaduro y sería perjudicial para el bebé.
Así pues, cuando pienses en la fecha del parto, hazte a la idea de que un embarazo puede durar entre 37 y 42 semanas, por lo que has de contar siempre con esa horquilla. Así, solo tendrás que preocuparte de acudir a las revisiones rutinarias en tu centro médico.