Hoy te traemos otra historia personal relacionada con Cool-Dreams.
Una de las cosas positivas que nos trajo 2020 fue la puesta en marcha de nuestra academia online, con la que queremos ayudar a padres y educadores a través de talleres en torno a la crianza y la educación de los niños.
Entre los expertos que colaboran con nosotros, contamos con Daniela Broilo, especialista en Pedagogía Pikler, a la que nos gustaría que conocieras mejor.
Ella se define como “una mujer emprendedora, resiliente y luchadora, en constante transformación y crecimiento, con conciencia de impermanencia” y feliz de las oportunidades que le brinda la vida en cada momento.
La maternidad como motor de transformación
La vida de Daniela está estrechamente vinculada a la maternidad, no solo porque es madre de dos niñas– Andrea (15 años) y Luna (3 años)-, sino también porque parte de su carrera profesional la ha enfocado a especializarse, como profesora de yoga, en embarazo, mamás y bebés.
“Para mí el yoga es una forma de estar en la vida y, sin duda, la meditación y conciencia en la respiración fueron claves para salir fortalecida de las experiencias de duelo que me ha tocado transitar”- dice Daniela refiriéndose a la triste pérdida de sus otras dos hijas, Abril y Alma, quienes murieron en el momento de nacer.
Asegura que, desde muy pequeña, ya tenía la idea de que algún día quería ser mamá, pero “lo que no sabía es que el camino hacia la maternidad no sería fácil y estaría lleno de ilusión, amor y entrega, pero también de miedo, sinsabores y lágrimas, muchas lágrimas y no siempre de felicidad…”
Sin embargo, a pesar de las esas lágrimas, Daniela Broilo hace una lectura positiva y afirma que la maternidad la ha transformado: “Mis hijas, las que están y las que se fueron, me han convertido en la mujer que soy hoy, más consciente del momento presente y de disfrutar con cada cosa que la vida nos regale”.
El afortunado encuentro con Emmi Pikler
En ese camino de transformación a través de la maternidad, se cruzaron un día los principios de Emmi Pikler, una pediatra húngara que, en los años 30 del siglo pasado, desarrolló una metodología de enseñanza rompedora con los esquemas clásicos occidentales.
“Desde muy joven, me he interesado por formas más orgánicas y respetuosas de vivir. Integré el yoga como forma de vida, una alimentación saludable y, con los embarazos de Abril y Alma, sentí la necesidad de leer e informarme sobre diferentes pedagogías y así poder elegir cuál era la que iba conmigo”- cuenta Daniela para explicarnos cómo descubrió a Emmi Pikler y se enamoró de su forma de entender la infancia y de relacionarse con los bebés.
“Desde el primer momento, supe que era desde los principios de su pedagogía que quería acompañar a mis hijas”– añade.
Esos principios son el respeto, libertad de movimiento, estabilidad y continuidad de cuidados, y comunicación (relación privilegiada). Parten de la idea de que el infante, desde el mismo momento de su nacimiento, es un ser con capacidad de iniciativa y acción, abierto al mundo y comunicativo.
Para Daniela Broilo, esta visión “nos invita a establecer una relación de autenticidad, respetando los ritmos individuales de cada bebé”: “Imagínate qué diferente es crecer acompañado siempre a favor de lo que puedes hacer, no de lo que no puedes; crecer sintiéndote capaz en cada momento, sin escuchar cosas cosas como Déjame a mí, que tú no puedes; Bájate de ahí, que te vas a caer, Eso no se toca, Tienes que aprender a ….etc, etc, etc. Crecer sin expectativas de que tienes que alcanzar determinadas cosas, sólo por el hecho de que ya tienes 6, 9 ó 12 meses”.
Espacio de Movimiento libre: su proyecto más reciente
Aunque Daniela ha ido aplicando como madre los principios de Emmi Pikler, hace tres años, le llegó la oportunidad de transmitírselos a otros padres en un espacio destinado a practicar este método.
“Cuando Luna tenía un año, me encontré con una compañera de la formación de yoga para mamás y bebés, que tiene un centro de yoga y me ofreció llevar un baby room. Acepté con la condición de que el espacio sería para juego y movimiento libre, siguiendo los principios de Emmi Pikler”- explica.
Así surgió el Espacio de Movimiento Libre, su proyecto más reciente, que compagina con otra de sus facetas profesionales: el marketing (actualmente, Daniela es directora de Marketing de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia), además de dar charlas e impartir talleres como los que están disponibles en nuestra academia online.
Al Espacio de Movimiento Libre van niños y niñas para moverse libremente, según su propia iniciativa, bajo la atenta mirada del adulto que les acompaña. La sala tiene las condiciones de seguridad y materiales necesarios para el desarrollo innato de los bebés.
Organizarse para “llegar a todo”
¿Cómo logra compaginar Daniela sus múltiples responsabilidades profesionales con la dedicación a su familia?
Según ella, la clave está en intentar organizarse “para llegar a todo”, pero siempre dando prioridad a pasar tiempo de calidad con sus hijas.
“Soy madrugadora. Sobre las 6:30/7:00 horas ya suelo estar en pie. Siempre que puedo me gusta dedicar un tiempo a mi práctica de yoga antes de ponerme en marcha. Luego, desayuno y preparo a Luna para ir al colegio”- cuenta Daniela, quien, en general, dedica las mañanas al trabajo y las tardes a estar con la familia.
Cuando tiene tiempo libre, le gusta leer y estar en contacto con la naturaleza.
Acompañar como madre, pero sin intentar dirigir
Respecto a la relación con sus hijas, esta consiste principalmente en estar presente, “sin intentar dirigir o decirles cómo tienen que vivir su vida”, sino simplemente estando disponible, cercana, con una escucha activa, atenta a sus necesidades reales y no a las que nos marca la sociedad, y, sobre todo, respetando el momento de desarrollo en que se encuentran cada una y manteniendo sus expectativas adultas a raya.
En este sentido, lo que más le gustaría a Daniela es que Andrea y Luna “crecieran sintiéndose libres para ser y hacer lo que desean, para expresar lo que sienten sin miedos ni tapujos”.
Pero, sobre todo, desea “que tengan presente siempre que la vida es impermanencia, que la muerte forma parte de la vida y que lo único real es el momento presente, para que puedan saborear al máximo cada situación que se les presente”.
El yoga en la vida diaria y en los momentos difíciles
En el tiempo compartido con sus hijas, también está presente el yoga, como práctica saludable y como juego didáctico: “Con Andrea practicamos yoga juntas jugando, igual que hago hoy con Luna. Es precioso compartir un espacio de conciencia y autocuidado con las personas que más quieres en el mundo”.
Y es que, para Daniela Broilo, el hecho de que sus hijas experimenten cómo, a través de la respiración, pueden cambiar sus estados de ánimo, “es un regalo que les acompañará toda la vida”.
“La vida es actitud y sólo depende de ellas. Integrar el yoga en tu vida diaria te enseña que tú no eres tu mente, pero debes cuidar tus pensamientos, porque ellos marcarán cómo te sientes y cómo actuarás en consecuencia”- afirma.
Precisamente, ese poder sobre los pensamientos tiene mucho que ver con su idea de felicidad, la cual considera un estado de los muchos que transitamos a lo largo del día: “Mi felicidad está en sentir en cada momento que yo decido cuánto me afecta lo que pasa a mi alrededor y que puedo elegir quedarme en lugar de paz y serenidad”.
Es una filosofía que le ha ayudado en momentos difíciles, como el que ha atravesado recientemente al pasar la COVID-19: “Fue clave en mi recuperación mantener mi vibración alta y no dejarme arrastrar por el miedo. Una mente serena, proyectando un estado de salud”- destaca en relación con esta experiencia”
Según Daniela, cada persona, dentro de su nivel de conciencia, tiene la oportunidad de vivir esta pandemia como un aprendizaje.
Sin duda, Daniela es una luchadora, una guerrera, con una filosofía de vida que le permite transitar sus caminos con plena conciencia. Muy buena nota!!!?
Gracias, Raquel. Nos alegra que te haya gustado. ¡Un saludo! 😉